Ritidoplastias

La ritidectomía o facelift, es un procedimiento quirúrgico que mejora el aspecto facial producido por los efectos del proceso de envejecimiento de la persona, mediante la remoción de depósitos de grasa, la fijación de musculos faciales y el replegado de la piel de la cara y el cuello. El facelift puede realizarse aisladamente o en conjunto con otros procedimientos de rejuvenecimiento facial tales como cirugía de los párpados, de la frente o con láser.

Los candidatos ideales son aquellos hombres o mujeres cuya piel de la cara y el cuello ha comenzado a estirarse pero que todavía mantiene buena elasticidad.

La cirugía de rejuvenecimiento facial puede darle a usted un aspecto más fresco y joven, aumentando de esta forma su autoestima, pero no restaura la salud ni la vitalidad de su juventud.

Complicaciones
Cuando esta técnica es realizada por un cirujano plástico calificado, las complicaciones son poco frecuentes en las ritidoplastias. Sin embargo, siempre existe el riesgo de que se presente alguna de ellas como hematomas o lesiones transitorias de nervios faciales.
Cuando usted vaya a mi consulta, formule todas las preguntas que usted crea necesario. Aclare todas sus dudas e inquietudes. Mencione si usted fuma o consume algún tipo de medicamentos, vitaminas o cualquier otra droga que interfiera con el mecanismo de coagulación.

Si usted usa el cabello corto, es aconsejable que lo deje crecer para así ocultar las cicatrices después de la cirugía.

Anestesia
El tipo de anestesia que se utiliza puede ser tanto general, como local más sedación.

Procedimiento
La intervención de la ritidoplastia dura algunas horas, sobre todo si se realiza en conjunto con otro procedimiento de rejuvenecimiento facial. Las incisiones generalmente se realizan sobre la línea de cabello a nivel de la sien, extendiéndose hacia la parte delantera de las orejas, continuando por detrás del lóbulo auricular hasta la parte baja del cuero cabelludo.

Si el cuello necesita ser tratado, una pequeña incisión debajo del mentón es realizada.

Generalmente, el cirujano plástico separa la piel de la cara de la grasa y del plano muscular. Los depósitos de grasa del cuello y el mentón pueden ser succionados para mejorar el contorno facial. Posteriormente, el músculo es ajustado y el exceso de piel es resecado para finalmente realizar la suturas. En muchos casos, se coloca un drenaje a nivel de la parte posterior de las orejas para eliminar cualquier pérdida de sangre.

Las primeras 48 a 72 horas posteriores a la intervención, usted podrá sentir algún dolor o inflamación que pueden ser controlados por medicamentos previamente prescritos por su médico.

El drenaje se retirará a los 2 días de la intervención y el vendaje al quinto día.

La mayoría de los puntos de sutura se retirarán a los 5 días.

La recuperación es rápida. Sin embargo, lo ideal es que guarde reposo por unas 2 semanas antes de reincorporarse a sus labores habituales.

Tenga en cuenta que el cambio no es inmediato. Al principio su cara tendrá un aspecto extraño debido a la inflamación, pero en unas 3 semanas usted notará el cambio y se sentirá mucho mejor.

Recuerde que el proceso de envejecimiento continúa y este no es un procedimiento definitivo. De cualquier modo, esta técnica puede repetirse nuevamente en unos años.